832. Génesis Capítulo Ocho
1. Se acordó Dios de Noé y de todos los animales que estaban con él [en el arca]; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y las aguas se detuvieron.
2. Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas del cielo, y se retuvo la lluvia del cielo.
3. Y las aguas se apartaron de la tierra, yendo y viniendo, y las aguas se extinguieron al cabo de ciento cincuenta6 días.
4. Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat
5. Y las aguas quedaron yendo y fallando hasta el mes décimo; y en el décimo, el primer día del mes, aparecieron las cabezas de los montes.
6. Y sucedió que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que había hecho.
7. Y envió un cuervo, y salió, y volvió, hasta que las aguas se secaron de sobre la tierra.
8. Y envió de sí mismo una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de la faz del suelo.
9. Y la paloma no halló descanso para la planta de su pie, y volvió a él, al arca, porque las aguas [estaban] sobre la faz de toda la tierra; y extendió su mano, y la tomó, y la trajo a sí, al arca.
10. Y permaneció aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma desde el arca.
11. Y la paloma volvió a él al anochecer; y he aquí que una hoja de olivo arrancó de su boca; y conoció Noé que las aguas habían cesado de sobre la tierra.
12. Y permaneció aún otros siete días, y envió la paloma; y no volvió más a él.
13. Y aconteció en el año seiscientos uno7, al principio, en el primero del mes, que las aguas se secaron de la tierra, y Noé quitó la cubierta del arca, y vio, y he aquí que la faz del suelo se había secado.
14. Y en el segundo mes, a los veintisiete8 días del mes, se secó la tierra.
15. Y habló Dios a Noé, diciendo:
16. Sal del arca, tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos, contigo.
17. Todo animal que [esté] contigo, de toda carne, en cuanto a ave, y en cuanto a bestia, y en cuanto a todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sácalos contigo; y que se esparzan sobre la tierra, y que fructifiquen, y [que] se multipliquen sobre la tierra.
18. Y salió Noé, y sus hijos, y su esposa, y las esposas de sus hijos, con él.
19. Toda fiera, todo reptil, toda ave y todo lo que se arrastra sobre la tierra, según sus familias, salieron del arca.
20. Y Noé edificó un altar a Jehovah, y tomó de toda bestia pura, y de toda ave pura, y ofreció holocaustos sobre el altar.
21. Y Jehovah sintió olor de reposo, y dijo Jehovah en su corazón: No maldeciré más el suelo por causa del hombre, porque la imaginación del corazón del hombre [es] mala desde su niñez; y no heriré más a todo [ser] viviente, como lo he hecho.
22. Sin embargo, no cesarán todos los días de la tierra, la siembra y la cosecha, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche.
Contenido
Sigue ahora una segunda serie, relativa al hombre de la nueva iglesia, que se llama Noé, y, en efecto, desde su estado después de la tentación hasta su regeneración, y así sucesivamente.